Moving on.

¿Para qué confiar, si todos rompen sus promesas?

¿Hay que recurrir a los juramentos?

Una promesa es una promesa, y todos viven diciendo eso...pero aparentemente no entienden el verdadero significado de esa frase.

No la estoy pasando demasiado bien, pero todo tiene su lado positivo.

Fortalezas?

"Tropezón no es caída"

"Lo que no te mata te fortalece"

"Las cosas pasan por algo"

Dentro de poco van a dejar de funcionar, porque todo me está defraudando.
Poner confianza en algo o en alguien es algo muy lindo, porque uno se siente contenido y sabe que hay gente que puede ayudarlo en los momentos que uno mismo no puede sostener su propia vida.
Pero, una persona que confía en unos pocos, y esos pocos rompen promesas y demuestran que sinceramente no les importa como se siente ese uno, ¿cómo hace?

Seguir adelante.

Sí, seguir adelante, pero es un círculo vicioso. Sigo adelante, pero permanentemente se juega un papel de víctima el cual no estoy dispuesta a poner en práctica.
Uno se puede hacer de hierro, pero, ¿Las cosas se solucionan así?
No, así uno sólamente se siente un poco más poderoso como para enfrentar los problemas. Y a la vez, no es solución, porque mientras más duro se haga uno, más frío, y más odioso también.
No pretendo ser así, pero es la única solución que estoy encontrando...

El jueves pasado, apartando todas las cuestiones emocionales que viví, fui al cementerio. Y linda fue mi sonrisa al leer una cripta que decía:

"Oh vosotros que nos llorais, no os dejeis abatir por el dolor. Mirad la vida que comienza y no la que ha concluído."

No tiene nada que ver una frase referida a aquellos que sufren por la pérdida de un familiar, un amigo, o incluso su mascota. Pero en este caso se puede retomar con un sentido metafórico.

La vida sigue, y siempre va a haber dolor y pena, pero no hay que dejar que ésto nos consuma. A partir de eso, cosas cambian, y la vida incluso también, pero no hay que mirar al pasado. Hay que caminar al futuro.